Es realmente difícil pensar en Hawái y aislar de la mente el baile del ‘hula-hula’, además de imaginar un par de piñas coladas y un resort al lado de la playa. Sin embargo, Hawái es mucho más que eso, cada uno de sus distritos son atractivos turísticos elegidos por millones de turistas al año.

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Pero hoy, desde Royal Holiday, nos vamos a ir en un recorrido por Kailua Kona, distrito occidental, zona comercial y turística por excelencia, que se hizo bastante famosa por ser la sede del campeonato mundial de la triatlón del Hombre de Acero (Ironman Triathlon). ¿Lo has escuchado?
Además de playas y los lugares turísticos más exclusivos, Kailua Kona es un lugar enmarcado por la historia, aquí llegaba la realeza de Hawái a pasar los veranos y, obviamente, las huellas que dejaron se reflejan en las construcciones maravillosas por las que te darás un gran recorrido cuando vayas de visita.
El recorrido empieza en casi la plaza central de Kailua Kona en donde te encontrarás con el Palacio de Hulihee, construido en 1.838 para que los reyes tomaran sus retiros y que posteriormente lo convirtieran en un museo que es la casa de los artefactos más distinguidos de la realeza. Hay muebles intactos de la época, artículos decorativos magníficos y una historia detrás que acompaña a cada habitación. El costo de la entrada es de $10USD.

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El siguiente paso obligado es la Iglesia Mokuaikaua, la primera iglesia cristiana de Hawái, que la encontramos al frente del mar, perfecta para que mientras se le conoce el sonido arrullador del mar concentre las plegarias. Fue construida en 1.837 en piedra de lava de coral con un interior todo de madera en una tierra obsequiada por el rey Kamehameha III.
Seguimos por el observatorio desde el que se ven los atardeceres más exclusivos que te pueda dar la vida, se trata del Mauna Kea Summit; obviamente, no solo se ven ocasos, desde aquí se ve el cielo en su mayor esplendor, dicen que desde las islas es desde donde mejor se aprecia a la galaxia. La guía es especializada, te llevan a un parador, casi arriba de las nubes y si corres con suerte, te dan café para el frío.
Una expedición a 4.200 metros sobre el nivel del mar y 0 grados centígrados, prepara tu ropa de invierno en la playa; paradójico, pero enmarcado en una divina experiencia.

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Luego, hay que pasar por el King Kamehameha Kona Beach Resort, un lugar que se ha construido en el medio de un hermosos jardín al lado del mar. Está registrado en la historia de Hawái como uno de los más importantes sitios históricos dado que allí falleció el rey.
En este exclusivo lugar, conocerás todo el paso de la cultura hawaiana, hay desde murales que la representan, hasta retratos al óleo de la realeza; además de artículos decorativos de la época real.
Inevitablemente, debes pasar por el Parque Histórico Nacional Kaloko-Honokohau a visitar su sitio arqueológico conocido como Honokohau Settlement, lugar encargado de conservar y proteger las actividades históricas culturales tradicionales de Hawái.

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Puedes alquilar alguna embarcación para que puedas recorrer todo el canal que forma el Parque Kaloko-Honokohau, decidirte pescar y hacer una excursión por la zona. Es un lugar exclusivo para interactuar con tortugas marinas, caminar, meditar y ver un grandioso atardecer.
Y, por último, un descanso en Manini’owali beach, una playa de arena blanca que se va desvaneciendo en el azul turquesa de un hermosísimo mar, perfecto para hacer snorkel o surff o, simplemente, tumbarse a recibir las caricias divinas del sol, dicen que si prestas atención cuando estás bajo el agua, podrás escuchar el canto de las ballenas.
Más allá de disfrutar la playa, broncearte y practicar deportes acuáticos, este lugar tiene una vista bastante increíble del mar abierto, entonces vas a poder presenciar un espectáculo maravilloso de delfines y, si estás de buena suerte, hasta ballenas jorobadas.
A esta bahía deberías poder venir mejor en las mañanas, cuando el mar y su oleaje está tranquilo, incluso, antes de que se llene de los mil turistas que la visitan cada día en verano. Te recomendamos mucha precaución con la protección solar, pues en este lugar no hay un pedacito de sombra en el que puedas resguardarte, así que, es mejor llevar un buen sombrero y mucho bloqueador.
Para hospedarte, te recomendamos el Kona Coast Resort II, afiliado a la cadena de Royal Holiday desde donde podrás contemplar la grandeza de la isla y tener un descanso incomparable.