Saturada por un gran legado espiritual y miles de años de historia, Jerusalén ofrece a los socios de Royal Holiday la oportunidad de descubrir el lugar donde se sentaron las bases tanto de la cultura occidental como de la del Medio Oriente. Mientras Jerusalén Occidental se hace más moderna cada día, con restaurantes chic y locales comerciales que cada mes abren sus puertas en la calle Ben-Yehuda, la Ciudad Vieja sigue atrayendo a millones de turistas todos los años. Ya sea que quieras usar tus Créditos Vacacionales para visitar Jerusalén por razones espirituales o sólo para ver uno de los mayores tesoros históricos del mundo, te espera una ciudad fascinante, donde la emoción no tiene fin.
Los socios pueden quedarse en el lujoso hotel Leonardo Jerusalén, localizado justo al norte de la Iglesia del Santo Sepulcro y a pocos minutos de los muros de la ciudad antigua, la puerta de Jaffa y muchos otros sitios famosos. Con cómodas habitaciones tipo estudio, equipadas con minibar y con vistas impresionantes de la ciudad, el Leonardo también se distingue por los servicios que ofrece en sus instalaciones. Los huéspedes pueden disfrutar un lobby bar y un restaurante que sirve deliciosos platillos de varias partes del mundo, así como una piscina y servicio a la habitación las 24 horas. Los socios de Royal Holiday no tendrán problemas para ver el resto de la ciudad desde el Leonardo. La cercanía con el transporte público permite que todo Jerusalén sea en verdad accesible.
Los arqueólogos e historiadores han encontrado evidencia considerable de que los humanos habitaron el área de Jerusalén en época tan temprana como el cuarto milenio a. C., aunque los primeros asentamientos permanentes se establecieron probablemente después del año 3000 a. C. Los socios de Royal Holiday que viajen a la ciudad encontrarán numerosas huellas de la conflictiva historia de Jerusalén, conforme la ciudad estuvo bajo el control de las tribus judías, los imperios romano y bizantino, los seguidores de Mahoma y los cruzados, a lo largo de los siglos. El Imperio Otomano controló la región por 400 años antes de que se estableciera el Mandato Británico de Palestina luego de la Batalla de Jerusalén, en 1917. Los socios de Royal Holiday que viajen a la ciudad actual encontrarán un lugar que aún reconcilia su extensa historia con su complicado presente, mientras marcha hacia el futuro.
La mayoría de visitantes querrán comenzar con los principales sitios sagrados. Dada la belleza irreal de estos lugares, vale la pena acercarse a Jerusalén de forma ecuménica. El Monte del Templo, el centro mismo de la fe judía, da a los visitantes la oportunidad de ver el Muro Occidental y participar en la tradición de dejar notas en sus grietas. La Iglesia del Santo Sepulcro se alza donde, según la tradición, estuvo el Gólgota y donde Jesús fue crucificado. Belén, el sitio de su nacimiento, está muy cerca de la ciudad, tras un corto viaje. Finalmente, el tercer sitio en importancia en el mundo islámico, la Cúpula de la Roca, así como la Mezquita de Al-Aqsa, dan a los socios de Royal Holiday la oportunidad de ver el punto donde los musulmanes creen que Mahoma ascendió al cielo.
Sin embargo, Jerusalén brinda muchas otras delicias más allá de lo espiritual. Un paseo a lo largo de los muros de la Ciudad Vieja depara una vista asombrosa de la ciudad, aunque los mejores panoramas se aprecian desde lo alto de la Iglesia del Redentor, de la torre Herodiana de la Ciudadela de David. Además del Santuario del Libro, donde se guardan y se exhiben los Rollos del Mar Muerto, el Museo de Israel incluye salas dedicadas a las artes y la arqueología, creando una imagen integral de la historia cultural de la región. Los socios de Royal Holiday que busquen atractivos más modernos pueden ir a Jerusalén Occidental, mientras que aquellos interesados en la vida nocturna querrán viajar a Tel Aviv al anochecer, donde florece el presente hipermoderno de Israel.