Ciudad de México
Ciudad de México
Desde antes de la Conquista, la región centro fue un escenario clave de la historia de México. Su clima, vegetación, la gran variedad de frutas, verduras y especias -jamás vistas en la Europa de aquella época-, sus artesanías precolombinas, telares, joyería en oro y plata, de inconmensurable belleza, cautivaron a los españoles.
La región central abarcaba lo que hoy conocemos como los estados de Morelos, Querétaro, Tlaxcala, Estado de México, Distrito Federal, Michoacán y San Luis Potosí.
Aterrizar en la ciudad de México es como llegar a la cima de un mundo que vibra día y noche. Situada a más de 2,240 metros sobre el nivel del mar, definitivamente te hace sentir la altura, pero de una ciudad rica en arquitectura colonial y de vanguardia; con largas y hermosas avenidas que la atraviesan como Reforma e Insurgentes; en el centro puedes visitar el Palacio Nacional, el Zócalo, el Templo Mayor, el Palacio de Bellas Artes, la Catedral y muchos otros edificios, iglesias y museos.
Para irte de compras, el Mercado de la Ciudadela reúne artesanías de todas partes de México. Si lo que quieres son marcas de renombre, la avenida Masaryk, en la zona de Polanco, es ideal para un buen Shopping, al igual que centros comerciales como Santa Fe, Los Arcos, Reforma 222, Plaza Antara, Perisur, en fin… el cielo es el límite para irte de compras en la capital. ¿Comida? La que tú quieras, desde la nueva cocina Mexicana, antojitos, gastronomía regional, cocina internacional y hasta una buena hamburguesa en Prado Norte.
Para un ambiente de tequilas y mariachis, la Plaza de Garibaldi te mantendrá despierto hasta la madrugada. Si se te apetece un cafecito y un buen postre, visita la Colonia Condesa, repleta de restaurantes con cafés al aire libre, bares, discos, heladerías y todo para endulzar el paladar. Más al sur está Coyoacán, de calles empedradas, con capillas, iglesias, museos, mercado de artesanías y su plaza central. Por algo Frida Khalo, Diego Rivera, García Márquez, Luis Buñuel, y hasta el mismo Hernán Cortes decidieron tener su casa ahí.
No muy lejos está Xochimilco, lugar de flores y canales por los que se puede dar un paseo en una trajinera, escuchar música y comer en compañía de la familia. Las pirámides de Teotihuacan, en el Estado de México son al igual grandes maravillas que no debes dejar de visitar. Cuernavaca, ubicada en el estado de Morelos, a una hora y media de la capital, con Spas y un clima espléndido.
Para los amantes de los deportes al aire libre y la naturaleza nada como el parque nacional de los volcanes Iztaccihuatl-Popocatepetl, entre los estados de México y Puebla; el Nevado de Toluca, en el Estado de México; el Cerro del Tepozteco, en Morelos; las Lagunas de Zempoala, entre los estados de México y Morelos; el Santuario de la Mariposa Monarca, en Michoacán; la Sierra Gorda y la Peña de Bernal, en Querétaro; y la región de la Huasteca, en San Luis Potosí, donde también podrás visitar Real de Catorce, un pueblo con un encanto mágico que te transportará a otra era.
También Tlaxcala y Huamantla, en el estado de Tlaxcala tienen un encanto especial; Aguascalientes brilla por la Feria de San Marcos, toda una tradición por sus palenques, peleas de gallos y gran ambiente taurino; sin dejar de lado ciudades coloniales como Guanajuato (célebre por sus históricos callejones y sede, desde 1972, del Festival Internacional Cervantino), Puebla (la ciudad de los ángeles, con más de 200 iglesias), Querétaro (colmada de historia y tradiciones) o Morelia (su imponente catedral de estilo barroco sobrio fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO).