Querétaro, Querétaro

Querétaro

Comer sabroso, disfrutar de la naturaleza y relajarse por completo en un ambiente tranquilo, son tres especialidades a practicar en el sur del estado de Querétaro.

Pequeñas cabeceras municipales con típicas plazas, venta de artesanías únicas, ecoturismo y antiguas haciendas, así como interminables paisajes de campo, conforman este destino múltiple.  A San Pedro se va, sobre todo, a descansar. Se practica la pesca y también se puede disfrutar del excelente clima tomando el sol o en un divertido paseo en bicicleta.

En el municipio de Amealco los trabajos de alfarería son inigualables; las manos artesanas crean bellas piezas y utensilios de cerámica. La Basílica del Soriano es uno de los templos más importantes y espiritualmente trascendentes de Querétaro: la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano.

El Puente de la Historia se construyó a principios del siglo XVIII y desde entonces ha resistido toda la historia de México. Aquí convergen la grandeza histórica, excelsa arquitectura y belleza de paisajes naturales, enmarcados por un cielo eternamente azul, abruptas cordilleras y amplios valles que contienen varios de los ecosistemas que podemos hallar en la República Mexicana: desierto, selva tropical y bosque.

Esta naturaleza impar ofrece singulares sitios como aguas para pescar y nadar, balnearios de aguas termales -para atenuar dolencias-: espléndido regalo al cuerpo; imponentes formaciones y laderas rocosas que son un desafío para los amantes del montañismo, tanto para ascender a grandes alturas como para descender a profundas cavernas y tiros.

Desde los primeros años coloniales esta región ha sido testigo de importantes acontecimientos históricos que determinaron el rumbo del país, ya se trate de sucesos del virreinato, del movimiento de Independencia o de la gesta revolucionaria. Estado pródigo en monumentos coloniales, tanto en construcciones civiles como religiosas, testigos del esplendor colonial aún vigente. También abundan los sitios que son al mismo tiempo símbolos de rebeldía y vocación independentista.

En Querétaro fue donde se fundó constitucionalmente la República Mexicana.